TRATAMIENTOS DENTALES EN MAHÓN
PERIODONCIA
La periodoncia es la especialidad odontológica que se enfoca en el cuidado y en la salud de las encías. Aunque al pensar en una sonrisa atractiva solemos centrarnos en los dientes, la clave para mantenerlos sanos y estéticamente agradables radica en las encías.
Mantén tus encías en buen estado, pide tu cita en periodoncia en nuestra clínica dental en Mahón.
El éxito de la mayoría de los tratamientos odontológicos como ortodoncia, implantes dentales o carillas, depende en gran medida de la condición de los tejidos de soporte de los dientes, que incluyen el hueso y las encías. Por ello, antes de proceder con cualquier tratamiento, en nuestra clínica dental en Mahón siempre realizamos una evaluación periodontal en la primera consulta para asegurarnos de que tus encías estén saludables.
¿CÓMO PODEMOS AYUDARTE?
Los tratamientos periodontales están diseñados para combatir y tratar las enfermedades provocadas por la acumulación de bacterias alrededor de los dientes, principalmente la gingivitis y la periodontitis, también conocida como piorrea.
La Dra. Ana Martí, quien cuenta con formación especializada en periodoncia y con una estancia clínica en el Department of Advanced Periodontics de la University of Southern California, en EE.UU., se encargará de evaluar el estado de tus encías durante la primera visita. Basándose en su análisis y tus factores de riesgo, diseñará un programa de tratamiento y mantenimiento personalizado para ti.
La frecuencia y necesidad de controles periódicos dependerán de factores como tu predisposición genética a estas enfermedades, tus hábitos de higiene, y otros factores de riesgo como el consumo de tabaco. Esto nos permitirá garantizar la salud de tus encías a largo plazo.
¿CÓMO LO HACEMOS?
Para prevenir la aparición o progresión de enfermedades en las encías es fundamental mantener un estricto control de la higiene oral.
Por eso, diseñamos un programa individualizado que incluye revisiones periodontales completas y sesiones de higiene profesional, con una frecuencia que varía entre cada 4, 6 o 12 meses, dependiendo de tus necesidades específicas.
Durante estas revisiones, realizamos mediciones detalladas de la encía de cada diente, para detectar cualquier cambio en los tejidos de soporte y poder intervenir de manera temprana. Además, llevamos a cabo una higiene dental profesional exhaustiva y te proporcionamos recomendaciones personalizadas para que puedas mantener una limipeza dental óptima en casa, asegurando así la salud de tus encías a largo plazo.
¿CÓMO PUEDO SABER SI TENGO UNA ENFERMEDAD EN LAS ENCÍAS?
Las enfermedades de las encías, como la gingivitis y la periodontitis, a menudo avanzan de manera silenciosa. En sus etapas iniciales, es posible que no experimentes síntomas evidentes, lo que hace crucial que tu dentista en Mahón realice un diagnóstico temprano para detener y controlar su avance.
La gingivitis generalmente se manifiesta con enrojecimiento, inflamación y sangrado de las encías, mientras que el mal aliento y la sensibilidad dental también pueden ser señales de advertencia.
En estados más avanzados puede aparecer movilidad dental, retracción de las encías y la sensación de que tus dientes se ven “más largos” o que hay espacios negros entre ellos. Estos signos nos indican un daño significativo en los tejidos de soporte que sujetan el diente y requieren de una atención inmediata.
¿QUIERES QUE ESTUDIEMOS TU CASO?
¿QUÉ ES LA GINGIVITIS?
La gingivitis es una enfermedad muy frecuente que afecta a aproximadamente el 60% de la población. Se produce por la acumulación de placa bacteriana y sarro en los dientes, lo que provoca una inflamación de las encías. Además de una higiene bucal inadecuada, factores como los cambios hormonales, como los que ocurren durante el embarazo o la adolescencia, pueden aumentar el riesgo de desarrollar gingivitis.
¿CÓMO SE TRATA LA GINGIVITIS?
El tratamiento de la gingivitis es un proceso sencillo y generalmente indoloro. Tu dentista realizará una limpieza dental profunda para eliminar el sarro y las bacterias que causan la inflamación. Posteriormente, te enseñará las técnicas correctas de cepillado y uso del hilo dental para mantener tus encías saludables a largo plazo.
¿QUÉ ES LA PERIODONTITIS?
La periodontitis es una enfermedad más grave que la gingivitis y afecta no solo a las encías, sino también a los tejidos que sostienen los dientes, como el hueso alveolar. A diferencia de la gingivitis, la periodontitis provoca la pérdida de hueso, lo que puede llevar a la movilidad dental y, en casos avanzados, a la pérdida de dientes.
¿CÓMO SE TRATA LA PERIODONTITIS?
La periodontitis es una enfermedad crónica que requiere un seguimiento continuo. Aunque no existe una cura definitiva, con los cuidados adecuados podemos controlar la enfermedad y evitar su progresión. Las revisiones periódicas, las limpiezas profesionales y una excelente higiene bucal en casa son fundamentales para mantener una buena salud periodontal a largo plazo.
NUESTRO TRATAMIENTO PERIODONTAL EN MAHÓN
TRATAMIENTO DE LA GINGIVITS
Nuestro enfoque para tratar la gingivitis se centra en la eliminación efectiva de la placa y el sarro que se acumulan en la zona de las encías. Mediante una limpieza exhaustiva, se eliminan las bacterias que causan la inflamación, favoreciendo la recuperación del tejido gingival. Además, proporcionamos recomendaciones personalizadas y las herramientas necesarias para que puedas mantener una correcta higiene oral en casa, ayudando así a prevenir la reaparición de la gingivitis y mantener tus encías saludables.
TRATAMIENTO DE LA PERIODONTITIS
El tratamiento de la periodontitis se enfoca en detener el avance de la enfermedad, favorecer la curación de los tejidos afectados y mantener la salud periodontal a largo plazo. Utilizamos técnicas como el raspado y alisado radicular para reducir las bolsas periodontales y limpiar cuidadosamente las zonas dañadas, eliminando las bacterias responsables y estimulando la regeneración tanto del tejido gingival como del hueso. Estos procedimientos buscan no solo controlar la infección, sino también mantener la estructura de soporte de los dientes a largo plazo para que puedan mantener su función.
INJERTOS DE ENCÍA Y CIRUGÍA PLÁSTICA PERIODONTAL
Con el paso de los años, es frecuente que se produzca una recesión de las encías. No obstante, mediante injertos gingivales es posible restaurar el volumen perdido de la encía que se ha retraído, dejando expuesta la raíz del diente. Este procedimiento implica tomar tejido de una zona donante, como el paladar, y colocarlo de manera precisa sobre el área afectada, permitiendo que se integre de forma natural con el tejido gingival existente.
Este tratamiento no solo reduce la sensibilidad dental al cubrir la raíz expuesta, sino que también protege el diente y devuelve la apariencia estética original de la sonrisa.
GINGIVECTOMÍA Y ALARGAMIENTO CORONARIO
Estas técnicas se enfocan en corregir tanto aspectos estéticos como funcionales vinculados con un exceso de tejido gingival. Nuestro objetivo es reducir este exceso de encía y, en ciertos casos, también remodelar el hueso subyacente para exponer una mayor cantidad de la superficie dental.
Con este tipo de tratamiento, logramos armonizar la apariencia de la sonrisa, haciendo que los dientes que antes parecían más cortos se vean más largos y proporcionados, al mismo tiempo que reducimos lo que se conoce como «sonrisa gingival», donde se muestra una cantidad excesiva de encía al sonreír.
Preguntas frecuentes
Las preguntas sobre periodoncia que probablemente te estas haciendo.
¿Es normal que me sangren las encías?
No, unas encías sanas deben presentar un tono rosado y no deberían sangrar ni de manera espontánea ni al cepillarse. Si en algún momento notas sangrado, es fundamental que agendes una consulta con tu dentista, ya que podría ser una señal temprana de problemas en las encías que requieren atención profesional.
¿Cómo puedo saber si mis encías están sanas?
Es crucial acudir al dentista para revisiones anuales, ya que esto permite detectar de forma temprana cualquier problema oral o de encías. La enfermedad periodontal, en muchas ocasiones, avanza de manera silenciosa y no provoca síntomas notorios hasta que ya está en una etapa avanzada, lo que complica su tratamiento.
Las encías saludables no causan dolor, no producen mal aliento y no sangran. Para mantenerlas en buen estado, es esencial ser constante con una rutina de higiene dental diaria adecuada, lo que ayuda a prevenir futuros problemas.
¿Me han aparecido espacios entre los dientes, por qué?
Los dientes no permanecen estáticos a lo largo de los años, sino que tienden a desplazarse y apiñarse si no se utiliza algún tipo de retención que evite este movimiento. Algunos pacientes notan en un corto periodo de tiempo que sus dientes comienzan a separarse y aparecen triángulos negros entre los dientes. Este desplazamiento o un aumento en la movilidad dental puede ser una señal de alerta que justifica una consulta con el dentista, ya que podría indicar la presencia de una enfermedad periodontal activa. Si no se trata, esta condición puede avanzar y provocar la pérdida de uno o varios dientes.
La enfermedad periodontal, cuando no se controla, provoca la pérdida progresiva del hueso que sostiene los dientes. Cuando este soporte óseo se debilita, los dientes pierden estabilidad y son más propensos a desplazarse. Además, las encías se retraen y aparecen más espacios entre los dientes que con frecuencia retienen más comida. Factores como la falta de molares o la presión ejercida por la lengua sobre los dientes pueden contribuir al movimiento de los dientes restantes, generando en muchos casos un efecto de expansión o abanicamiento en la zona anterior de la boca.
¿Si tengo enfermedad periodontal, puedo llevar ortodoncia?
Para garantizar el éxito de un tratamiento de ortodoncia, es fundamental que la salud bucal esté en óptimas condiciones. Si presentas enfermedad periodontal activa, es decir, una infección de las encías, es necesario tratarla y estabilizarla antes de iniciar cualquier movimiento dental. Ignorar esta condición puede llevar a una pérdida ósea acelerada y, en casos severos, a la pérdida de dientes.
Sin embargo, una vez controlada la enfermedad periodontal e instaurado un buen plan de mantenimiento periodontal se puede realizar un tratamiento de ortodoncia. Son múltiples los beneficios de corregir la posición de los dientes en los pacientes periodontales, ya que no solo proporciona una sonrisa más armónica, sino que facilitan la higiene dental y esto disminuye el acúmulo de sarro. Esto se traduce en una mejor limpieza y en una mejor salud periodontal a largo plazo.
¿Como puedo prevenir la enfermedad periodontal?
La enfermedad periodontal es una afección crónica causada por bacterias que, combinada con factores genéticos y enfermedades como la diabetes, puede dañar las encías y el hueso que sostiene los dientes.
Para prevenirla, es fundamental mantener una excelente higiene bucal, controlar cualquier enfermedad sistémica y, si fumas, considerar dejar el hábito o reducir su consumo.
¿Qué es un injerto de encía y cuándo es necesario?
Un injerto de encía es un procedimiento quirúrgico que consiste en tomar un pedacito de encía, generalmente del paladar, o un sustituto sintético y colocarlo en una zona donde la encía se ha retraído o es demasiado delgada. El objetivo de esta técnica es proteger la raíz del diente, mejora la estética de la sonrisa y facilitar la higiene bucal.
¿En qué situaciones puede ser necesario un injerto de encía?
– Recesiones gingivales: Cuando la encía se ha retraído y deja expuesta la raíz del diente. La causa de las recesiones es multifactorial y pueden estar producidas por un cepillado traumático, la malposición dental, una encía muy fina y poco gruesa y por la presencia de inserciones musuclares (frenillos).
– Para aumentar el volumen tras la pérdida de hueso: Después de la pérdida de un diente, el hueso alveolar se reabsorbe, creando un defecto que puede afectar la estética. Mediante técnicas de injerto de encía podemos mejorar el volumen de la zona y compensar la reabsorción ósea que se ah producido.
– Encía fina y poco resistente: la encía que envuelve los dientes y los implantes es muy importante que sea lo suficientemente resistente (encía queratinizada) para garantizar una estabilidad del tejido gingival y que se pueda realizar un buen cepillado. Con las técnicas de injerto se pretende dar más grosor y mejorar la calidad del tejido que rodea el diente para evitar la aparición de recesiones gingivales e inflamación y evitar que haya molestias durante el cepillado.
¿Duele un injerto?
Gracias a los avances en la técnica, los injertos de encía son cada vez menos invasivos y más cómodos para el paciente. Sin embargo, es normal experimentar algunas molestias en los días siguientes a la operación debido a la cicatrización, sobre todo en el paladar. Con las recomendaciones postoperatorias, la aplicación de geles y la medicación antiinflamatoria las molestias no suelen durar más de 2-3 días.
¿Cómo será el postoperatorio?
– Zona injertada: puedes notar cierta sensibilidad y molestia en la zona donde se realizó el injerto. Es importante evitar cepillar esta área y realizar movimientos bruscos para favorecer la cicatrización.
– Zona donante: El paladar, donde se tomó el tejido para el injerto, también puede estar sensible y ligeramente inflamado durante los primeros días. Evita alimentos duros y muy calientes para no irritar la zona.
– Alivio del dolor: Dependiendo del caso es probable que sea necesario tomar medicamentos antiinflamatorios para controlar cualquier molestia.
¿Cómo tengo que cuidarme la zona del injerto?
Para garantizar una cicatrización adecuada y rápida del injerto, es fundamental seguir las siguientes recomendaciones:
– Evitar tocar la zona: No toques ni presiones la zona del injerto para no desplazar el tejido.
– Higiene bucal suave: Evita cepillar la zona del injerto durante las primeras dos semanas. Utilica un enjuague bucal con clorhexidina según las indicaciones de tu dentista.
– Dieta blanda: Consume alimentos blandos y fríos para evitar irritar la zona.
– No fumar: El tabaco interfiere con la cicatrización, por lo que es fundamental evitar fumar durante el proceso de recuperación.
– Control de los puntos: Los puntos se retirarán en aproximadamente a las 2-3 semanas. A partir de ese momento, podas comenzar a cepillar suavemente la zona con un cepillo quirúrgico.